
En este momento de grandes cambios en nuestro país y que los integrantes del gobierno actual se consideran lideres de la transición, podrían estudiar el desarrollo de otros países.
Estonia es el primer país digital del mundo. Sus ciudadanos pueden hacer compras, firmar documentos, renovar su pasaporte o crear una empresa. Después de su independencia de la Unión Soviética en 1991, no tenía constitución, instituciones democráticas ni un sistema legal. La infraestructura era obsoleta y estaba en malas condiciones y tenía un sistema bancario muy antiguo.
Estaba casi todo por hacer y no disponía de grandes presupuestos para la reconstrucción; la crisis económica fue muy dura.
Los líderes de la transición se dieron cuenta de que la administración pública y la burocracia eran muy caras, querían hacer las cosas diferentes a la etapa que estaban cerrando y eso fue una gran motivación para impulsar la digitalización.
Los primeros pasaportes de la nueva nación se emitieron en 1992 y cuando, una década después, llegó la hora de la renovación, el gobierno aprovecho para dar un paso mas y entregó la tarjeta de identidad con un chip electrónico para acceder a sus servicios en la Internet.
Hoy el 99 por ciento de los tramites oficiales pueden realizarse en cualquier momento, ya que el portal gubernamental está abierto las 24 horas, los siete días de la semana. Sólo las operaciones inmobiliarias, casarse o divorciarse, exigen la presencia física.
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
Nelson Mandela
Los estonios únicamente necesitan una conexión a la Internet para votar, para renovar su licencia de conducir, consultar las recetas médicas, presentar reclamaciones por importes menores a 2 mil euros, hacer la declaración fiscal, impugnar una multa de tránsito, actualizar su domicilio, registrar una empresa, firmar documentos, ver las notas de la escuela de los hijos y comunicarse con los profesores…
Y sus gobernantes predican con el ejemplo: el papel desapareció de las reuniones del Consejo de Ministros en el año 2000 y el Primer Ministro estampa su firma digital en una pantalla para que las leyes entren en vigor. Ventajas de disfrutar de Estonia: un ecosistema eficiente, transparente y seguro, que se ha convertido en ejemplo mundial.
En Estonia, las habilidades digitales no son lo mas importante, porque ya forman parte de la vida diaria de los ciudadanos; sus pilares son las artes, el deporte y la tecnología. (información del texto de Virginia Collera).
Profa. Mayra Núñez Perea