“No todo lo que brilla es oro»,
decía mi mamá.
Pablo Picasso ocupa un lugar particular en la historia del arte y fue conocido como uno de los genios más celebres del siglo XX.
Picasso creó su mundo pictórico, en donde su obra es reflejo de su vida. Frecuentemente pintaba a sus amores, musas y modelos, a las cuales -de acuerdo a sus sentimientos del pintor en el momento- plasmaba en los lienzos, a veces con sutileza, pero también con gran crueldad, porque siempre exponía su espíritu misógino y se ensañaba contra las mujeres.
Olga Khokhlova, hermosa y talentosa bailarina rusa, primera esposa del pintor desde 1917 hasta 1935, sufrió un permanente deterioro emocional debido al maltrato físico y mental y a las infidelidades del pintor.
En uno de los primeros retratos donde Picasso pinta a Olga sentada en un sillón, la presenta como una elegante y bella mujer. Con el paso del tiempo, los cuadros que pintaba la mostraban como un ser de rostros deformes y cuerpos mutilados.
Cuando Picasso pintó “Olga pensativa”, Khokhlova ya no era la única. Picasso ya se había encontrado a Marie Therese Walter, una joven de 17 años con la cual al principio tenía relaciones sexuales a escondidas, ya que era menor de edad. La escritora griega Arianna Stassinopoulous cuenta en su libro “Picasso y las Mujeres”, que la joven de 17 años llegó a aceptar relaciones sádicas con quemaduras en el cuello.
La escritora comenta que Picasso se entusiasmaba mucho al principio de sus relaciones, al tiempo que éstas despertaban su creatividad; pero cuando la relación ya no le interesaba, la imagen de la mujer pintada se deterioraba hasta convertirla en un esperpento.
A través de varias fuentes de información se descubrió que una de las mujeres que más sufrió la misoginia del pintor fue la fotógrafa surrealista Dora María. La violencia sexual que Picasso ejerció en su contra alcanzó extremos inimaginables. En muchas ocasiones la dejó inconsciente en el suelo tras golpearla.
La enferma personalidad de Picasso se aprecia en la famosa fotografía de Robert Capa que muestra al gran genio caballeroso y atento con Dora María, su amor del momento.
En el libro de Arianna Stassinopoulos se lee -por medio de sus fuentes de información-, como Francois Gilot, una de las maltratadas mujeres; Maya, la primera hija de Picasso, y muchas otras muy cercanas al pintor, cómo salía el retrato tenebroso del “enano primitivo y miserable” que vivía oculto tras el gran artista.
Su personalidad, sus enfermedades patológicas y sus excéntricos caprichos, destruyeron a las personas cercanas a él.
Su última esposa se pegó un tiro en la sien debajo de las sabanas; una de sus amantes se ahorcó; otra se volvió loca; un hijo se envenenó… y así continúa una lista de las personas que vivieron y amaron a este personaje.
Quiero precisar que Picasso mantuvo este tipo de relaciones con sus esposas y amantes dentro de un contexto de principios del siglo XX, en el que las mujeres dependían mucho de los hombres y ellas lo permitían. ¿Puede una mala persona ser un genio?
Profa.: Mayra Núñez Perea