Dolores Olmedo

+ Mujer importante en el escenario social, cultural y artístico del México del Siglo XX

El 31 de marzo, mis amigas Martha, Elsa y yo nos encontramos en el restaurante Anticavilla degustando un suave y delicioso vino rosado Marqués de Murrieta Prime Rose, que nos deja un sabor un tanto dulce y suave en el paladar y en la boca se siente fresco, afrutado y con buena intensidad, que nos invita a pedir unos platillos gourmet y a la vez muy artesanales.

Al pasar por la puerta de esa propiedad, me recordó la entrada del Museo Dolores Olmedo, cuya propietaria fue una mujer importante en el escenario social, cultural y artístico del México del siglo XX, cuya época fue de crecimiento y en la cual se sentaron nuevas bases de modernidad y desarrollo en el país.

Siendo Dolores Olmedo Patiño muy pequeña muere su papá, por lo que tuvo que empezar a trabajar desde muy joven para ayudar a su mama y a sus hermanos menores.

Dolores siempre menciono que su principal influencia era su madre; que su carácter provenía del ejemplo cotidiano de su madre, por quien ella siempre sintió una especial y abierta devoción.

Años más tarde, Lola ayudaba a su madre a dar clases de dibujo a grupos de niños pequeños y eso fue una gran influencia por su gusto y amor hacia las bellas artes. Tiempo después emprendió un negocio, recibió un ofrecimiento para comprar una pequeña tabiquera, lo cual hizo con enormes dificultades; colindaba con la propiedad del alemán Heriberto Pagelson, con quien se asoció y empezó a comprar tabiqueras en la zona de Naucalpan.

En los años 40 conoció a Bernardo Quintana y se asoció con él para fundar una fábrica de ladrillos llamada Industria Cerámica Armada (ICA); más tarde, con el desarrollo del país y su transformación por medio de caminos y vías de acceso, carreteras, presas, escuelas, viviendas, etc., se inicio un proyecto a cargo de ICA con 18 fundadores y varias empresas, entre las que se encontraba la de Dolores y Pagelson.

Su primer encuentro con Diego Rivera fue en un elevador alrededor de 1924, en La Secretaria de Educación Pública, Lola despertó una gran admiración al pintor y surgió una amistad basada en el mutuo interés por el arte y, por supuesto, esta amistad permitió a Dolores introducirse y conocer a los pintores del momento. Diego pidió permiso a la mamá para que la joven posara para él.

Rivera realizó muchos cuadros y varios dibujos de ella.

También se relaciono con Howard S. Philips, editor de la revista Mexican Life, quien se convertiría en su esposo y una de las personas importantes para su formación intelectual.

Dolores fue musa, mecenas y gran coleccionista de obras.

Gracias al dinero de la construcción, Dolores Olmedo pudo comprar muchas obras de Diego Rivera, Frida Kahlo y Angelina Bellof, entre otras, así como piezas prehispánicas.

Dolores tenía un gran gusto por difundir el arte y lo hacía aportando dinero para rescatar y continuar con muchas tradiciones mexicanas, las cuales promovía en exposiciones en diferentes países.

En 1962, Dolores decidió adquirir la hacienda “La Noria», en Xochimilco, donde reubicó su colección, con el fin de albergar los 145 cuadros de Diego Rivera, 25 obras de Frida Kahlo, 42 de Angelina Bellof, más de 600 piezas prehispánicas, asó como obras de David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y otras que se fueron uniendo a este patrimonio.

Dolores Olmedo falleció el 27 de julio del 2020 en su casa museo.

El museo Dolores Olmedo es todo un conjunto de arte.

Profa. Mayra Nuñez P.

Galeriamayra2@gmail.com

www.mayragalleryart.com

YouTube: Mayra Gallery Art

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